La cartografĆa es un ejemplo del poder de la imagen. Los mapas impactan en nuestra mente de forma directa y eficaz, hasta el punto de adquirir una aureola de veracidad. Son, por supuesto, un instrumento de transmisión del conocimiento, pero a menudo la precisión tiene una importancia secundaria y lo relevante es la forma, la carga sentimental que vehicula el mapa, el mensaje de autoridad y de ejercicio del poder que transmite. La Iglesia fue un agente relevante en la realización y el consumo de cartografĆa, como evidencia, por ejemplo, la deslumbrante GalerĆa de los Mapas del Vaticano. En EspaƱa, la cartografĆa diocesana generó piezas de gran interĆ©s y calidad, algunas de las cuales incorporan una iconografĆa propia, como el escudo episcopal. Sin embargo, en la monarquĆa católica por antonomasia se echan en falta imĆ”genes referidas a la organización eclesial del paĆs en su conjunto, las cuales no se producen con suficiente calidad hasta 1900. La historia de la cartografĆa hispĆ”nica es inseparable de la eclesiĆ”stica diocesana, empezando por el primer mapa de Ć”mbito regional, referido a la archidiócesis de Sevilla (c. 1570). Las dos fechas mencionadas acotan el Ć”mbito cronológico del presente estudio. La investigación ha permitido identificar un total de 127 mapas con un contenido netamente diocesano. Entre ellos cabe destacar, por su volumen, las aportaciones de la ''EspaƱa sagrada'' y de TomĆ”s López, pero muchos otros son piezas magistrales, tesoros de la cartografĆa espaƱola. Esta investigación aporta tambiĆ©n, por fin, un completo atlas diocesano: una imagen detallada y rigurosa de la geografĆa eclesiĆ”stica de la EspaƱa moderna, no solo de sus obispados (alrededor de sesenta), sino tambiĆ©n de las numerosas jurisdicciones exentas (abadengos y de órdenes militares) repartidas por todo el paĆs.