La sinrazón (1960), obra magna de Rosa Chacel, es uno de los testimonios mįs importantes de la literatura del exilio y del siglo veinte en Espańa. Desde un camino olvidado de todos recorre las conexiones de la novela con la vanguardia y con las dificultades que la escritora encontró en ese mundo cultural įspero y a menudo hostil hacia las mujeres intelectuales. Chacel también representó en la novela el momento cumbre de su desolación en el exilio, como se verį en estas pįginas. El retorno era imposible y los nįufragos de la guerra civil se sentķan mįs solos que nunca, olvidados por todos dentro y fuera de Espańa. La crisis existencial que esta sensación de abandono provoca en la autora resulta en un ajuste de cuentas con Dios desde una tradición de heterodoxia religiosa espańola revitalizada gracias a los logros de la Segunda Repśblica. Con La sinrazón, Rosa Chacel alcanza su ambición de representar el conflicto de su época a través de la confesión mįs auténticamente individual, buscando respuestas que iluminen la dramįtica relación entre voluntad personal, circunstancia y destino.